miércoles, 6 de mayo de 2009

y sin boleto

2 comentarios:

  1. No me había fijado, pero a tu pie lo envuelve una zapatilla muy similar (incluso en el color) a la que se enfundanlos míos cuando aspiran a la libertad.

    ResponderEliminar
  2. Hola Gabrich,
    no entendí tu último comentario en mi blog. No conocía las historias de tu pie derecho, y quisiera saber por qué elegiste a tu pie derecho y no al izquierdo. O quizás por qué decidiste hacer una historia de tus pies.

    Saludos

    ResponderEliminar